Merece la pena que los padres intenten resolver esta pregunta. De ella, depende que ese "personajillo" -que es nuestro hijo- sea cristiano o no; entre el Espíritu Santo en su alma, o no; empiece a merecer el cielo, o no.El autor ha ejercido durante muchos años su labor sacerdotal en el populoso barrio de Vallecas. Fruto de esa experiencia han surgido estas valiosas páginas, para beneficio de padres y amigos.